viernes, 25 de febrero de 2011

Sinceridad...

Es una palabra que esta en nuestro lenguaje cotidiano, desde niños  forma parte de nuestros valores, por lo general inculcada por padres, maestros, amigos….  Pero realmente entendemos, comprendemos y aplicamos su significado?  Cuales son los limites y que abarca realmente el ser sincero?

El ser sincero textualmente es “el  que obedece a lo que realmente se piensa o se siente, se origina en ello o lo manifiesta; que dice lo que considera verdadero y actúa como lo que es, sin encubrimientos ni engaños”.

Pero es realmente aplicable en nuestras vidas? Podemos decir y expresar lo que nuestra mente piensa y nuestro corazón siente? … Lamentablemente creo que no es posible, al menos no en un 100%, por eso mi inquietud en el primer párrafo de los alcances de la sinceridad, quizás muchos difieran de mi opinión, pero decir mentiras, incluso las blancas no son un atentado a este valor?  Y hasta que punto somos capaces de ocultar nuestros pensamientos, gustos, anhelos o deseos solo por complacer a los demás?  Que tanto aceptamos la sinceridad de los otros? …

Ser sincero no es solo decirlo, es un acto de congruencia entre lo que pensamos, lo que decimos y como actuamos… El primer paso para ser sinceros, es serlo con nosotros mismos, descubrir quienes somos y que queremos; en el momento en que dejemos de engañarnos y abramos sin temor nuestro ser, podremos realmente decir que este valor forma parte de nuestra vida.

Hasta pronto!

No hay comentarios:

Publicar un comentario