viernes, 4 de febrero de 2011

Emociones

He de reconocer que aunque no es mi primera experiencia en un blog, esta invitación me emocionó mucho y me mantuvo toda la semana con mi cabecita loca dando vueltas y vueltas acerca de que escribir en mi primera entrada; ya que igualar los escritos del colaborador principal de este blog es una tarea difícil. Pensé en escribir de los valores, de las cosas o situaciones que no nos gustan y miles de ideas, pero yo se que tendré suficiente tiempo para escribir unas cuantas entradas mas, así pensé en mi dolor de garganta…

…Ese que me acompaña junto con un resfriado desde hace una semana... pues si, a algunos les parecerá trivial o sin sentido, pero resulta que tiene un significado mucho mas allá de lo que a simple vista es, resulta que ese dolor de garganta me ha acompañado en los momentos mas significativos de mi vida: en las vísperas de mi graduación, de mis viajes, de mi mudanza a la isla, de una fiesta inolvidable y momentos familiares de gran valor para mi. Entonces pensé será que a todos nos pasa? Que nuestras emociones más fuertes son capaces de pasar el umbral de la mente y apoderarse del dolor físico? O será que al contrario mi mente ya esta condicionada a que en los momentos mas importantes aparecerá el dolor de garganta? Todo mi conocimiento, “mis teorías” y lo recientemente aprendido me confirma que esto último es así, mi mente puede llamar o no a mi dolor de garganta….

Pero porque aparece en solo en los momentos verdaderamente trascendentales de mi existencia? La verdad no lo se y les prometo que a partir de ahora le prestaré mas atención y quizás en el futuro les escriba al respecto, por ahora investigué en unas páginas de la web, porque pensé que quizás la única lunática que llamaba “gripe emocional” a los resfriaditos que por “casualidad” aparecían en ciertos momentos de mi vida era yo; y resulta que no estoy tan perdida como creía pues descubrí unas cuantas referencias, documentos y estudios de como nuestro cuerpo refleja las emociones… estamos acostumbrados a pensar que solo la sonrisa representa felicidad, el ceño fruncido molestia, las lagrimas tristeza y así sucesivamente;  y parece ser que no es así; nuestro cuerpo puede llegar a reflejar de mil maneras las emociones que sentimos y no solo de la forma que conocemos… Asi que los invito a que piensen, reflexionen y descubran sus sentimientos y como estos se manifiestan, después de todo si no nos conocemos a nosotros mismos no seremos capaces de conocer a los demás…

Mientras yo también descubro mis sentimientos y emociones, les dejo una frase que encontré navegando por Internet, que quizas me pueda ayudar a comprender mi gripe emocional:

“La gripe generalmente aparece en otoño o primavera, épocas de grandes cambios en que hemos de empezar a contraernos o abrirnos, así que es el momento de liberar y eliminar las toxinas, emociones y sentimientos internos”.

Hasta la próxima!!

domingo, 30 de enero de 2011

Tolerancia...

¿A cuántos de nosotros se nos ha pedido en una oportunidad que seamos más tolerantes? O ¿a cuántas personas le hemos hecho esa petición por una situación en particular? ¿Qué es realmente lo que abarca esa palabra? Veamos qué nos dice al respecto el diccionario de la lengua española:

"Tolerancia es el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias"

Pues principalmente se trata de respeto, yo agregaría que incluso se aproxima a la aceptación de aquellas cosas en las que somos distintos unos de otros siempre y cuando no nos perjudique, y es que tenemos que aprender a vivir con tantas diferencias a nuestro alrededor que a veces pueden confundirnos en lo que realmente creemos o en lo que solíamos creer, lo que damos por un hecho inequívoco luego podría resultar no ser tan absoluto sino que se mueve de dirección con tendencia hacia el centro, aquel punto que hemos escuchado nombrar como zona gris, al menos yo he escuchado que en el mundo no sólo hay blanco y negro, que también existe una amplia zona de matices entre ambos extremos.

A veces nuestras creencias no nos permiten entender las posturas o actitudes de otras personas, o quizás resulta al contrario, a veces nos encontramos con personas que no son capaces de tolerar las cosas que hacemos o decimos, inclusive en algunas formas de pensamiento porque sencillamente no encaja con el perfil de lo que proyectas. Perfil... Con una palabra pretendemos encasillar por completo lo que debe y no debe hacer una persona; y es que el perfil lo creamos de acuerdo a la apariencia física, preferencia política o sexual, manera de hablar o vestir, entre muchas otras que omito, y parece que con esto (y en la mayoría de los casos basta con apenas una de las mencionadas) ya es suficiente para hacernos una idea de cómo es la otra persona y de las diferencias que tenemos, ¿será que nos resulta ver con más facilidad lo que nos separa a lo que nos une? ¿Es transitorio, o hay personas que estamos programadas para mirar bajo esa óptica?

En el tiempo en que vivimos sentimos que todo el mundo reclama su propio espacio, que gritan a todo gañote lo que son en un intento de escapar de los modelos que nos imponen la religión, sociedad, publicidad o sistema. Oh, cuan fácil sería para quienes nos dirigen lidiar con una masa homogénea de personas, pero para hacerles la vida no tan simple (si eres uno de los que va en contra de la corriente te habrás identificado con esa expresión) lo mejor será que sigamos ese camino de apertura sin dañar a los demás, que mantengamos en alto los valores con los que nos identificamos con la misma fuerza con la que consigamos tolerar aquellos valores que nos parezcan diferentes. No creo que en nuestro destino esté escrito que nos convirtámos en unos autómatas donde los titiriteros nos indican lo que hay que hacer; en cambio creo en el sentido común, en la libertad y en la diversidad, y es que ¿de qué manera sería el mundo que hoy conocemos si no existiese eso, si no nos fuese permitido ser nosotros mismos?

Pienso que en muchos casos la falta de tolerancia se debe al miedo o a la ignorancia. Para esos casos yo recomendaría algo que pronto pondré en práctica: acerquémosno a esa persona que consideramos diferente y que de alguna manera hemos intentado mantener al margen por ese motivo, y como curiosos exploradores intentemos entenderla, y mientras aprendemos de ella miremos dentro de nosotros con detenimiento y una buena lupa esos sentimientos que nos vienen mientras estamos en esa aventura, entender que ante todo es una persona de carne y hueso con un sinfín de virtudes y defectos tal como nosotros. Eso sin duda nos enseñará un punto de vista distinto y quién sabe, puede que nos encontremos algunos aspectos en los que somos iguales y una bonita amistad, porque en el fondo quizás siempre hay algo que nos une al resto.