domingo, 6 de febrero de 2011

Amistad

Comenzaré esta entrada dando las gracias a Mace por su participación en esta aventura, una incógnita que llevamos día tras día que nos permite sensibilizarnos un poquito más de todo lo que nos rodea, sin duda la mayor motivación que tenemos es poder compartir nuestras impresiones acerca de esto, una mirada con detenimiento inclusive en los pequeños detalles de nuestras vidas.

Hace un par de días me adelantó algunos temas que quiere compartir con nosotros por este medio y la verdad es que nos mantendrá entretenidos por una buena temporada, pues nada amiga, bienvenida.

¿Y cómo es que funciona esto de la amistad? ¿Qué es lo que hace que personas que a veces parecen tener poco en común puedan sentirse tan próximos que se dejan envolver por ese sentimiento de fraternidad al que llamamos amistad? Sin duda son nuestra segunda familia, ahí están a pesar del tiempo y la distancia, son vínculos que pueden perdurar a pesar de tempestades; algunas inclusive pueden ser tan controversiales que son objeto de desaprobación de nuestra primera familia, pero al fin y al cabo son esas personas las que nos llenan un espacio que genéticamente ya les corresponde.

Acerca de las amistades, de los verdaderos amigos y amigas hay distintas opiniones. Un viejo amigo por ejemplo me decía que los únicos amigos son nuestros padres, y quizás así me levanté creyendo en eso como una regla universal. Con el tiempo me he dado cuenta que no es del todo cierto. En ese mundo que está fuera de nuestro núcleo familiar se encuentran personas maravillosas que sin importar condiciones ni defectos de ambas partes nos aceptan y aceptamos, nos complementan y complementamos, nos entienden, brindan apoyo, amor o simplemente nos escuchan cuando necesitamos sacar aquello que nos llena de tristeza o dicha.

Esto es algo que he aprendido a valorar recientemente y no culpo a nadie por ello, era apenas mi juicio al respecto, y como todo juicio sabemos que es susceptible a cambio según los años nos van pasando. Somos seres sociables por naturaleza y en cambio yo parecía ir en contra de ella. Con el tiempo me veía a mí mismo un tanto más ermitaño que mi cumpleaños anterior, pero no me lamento, ha sido una experiencia prolongada que me permitió llegar a donde estoy ahora. Inclusive de lo malo podemos ser agradecidos, en el fondo quizás nos esté indicando que necesitamos dar un giro al timón y que siempre es buen tiempo para dar ese paso, para mejorar…

A muchas personas he conocido en mi corta existencia y sin duda gran parte de ellas han dejado una huella imborrable en mí, mis amigos y amigas de hace mucho o de poco tiempo hasta el presente; sin importar el género, ni raza, religión, o condición social, a todas ellas mi más sincero y profundo agradecimiento por haber lidiado con este terremoto emocional. Cuántas facetas han sido capaces de soportar y sin embargo ahí siguen regalándome una sonrisa cuando estoy en la cúspide, o un abrazo cuando me siento desconsolado, y ni se diga de una mano cuando me he encontrado abatido y sin fuerzas.

Tiempos de cambio se avecinan justo hoy cuando regreso a mi segunda tierra luego de una corta estancia en mi tierra natal la hermosa isla de Margarita. Allí tuve la oportunidad de renacer en muchos aspectos de mi vida, y adivinen, en ese proceso muchas personas estuvieron a mi lado en la distancia y una me acompañó desde cerca mientras yo exploraba una nueva manera de ver el mundo. Amistades que dejé al venir a mi Margarita me esperan con los brazos abiertos, y en cambio amistades que me acompañaron en la isla se despidieron de mí con la esperanza de reencontrarnos próximamente, y es así como debe ser, si nos lo proponemos es posible seguir cultivando la fraternidad aunque el destino se encargue de imponer distancia física, bastará con mantener cercanía de corazón y mente.

Que maravilloso es tener la oportunidad de sumar personas a tu entorno íntimo, los que tienen la dicha de contar con al menos un buen amigo o amiga sabrán a qué me refiero. Para aquellos que sientan que eso no les va les invito a animarse, hay tanto que podemos dar y recibir que resulta una verdadera pena no vivirlo. Para mí el número no es importante, más peso le doy a la calidad de éstas. Quizás no todos pensemos de la misma manera, pero bueno de eso se trata, seguimos en la búsqueda de aquello que realmente nos hace iguales.

1 comentario:

  1. Los amigos son la familia que escogemos... una frase que he escuchado en muchas oportunidades y no se de quién es, pero es muy cierta!... a veces nos equivocamos al confiar en algunas personas, otras veces descubrimos al hermano o hermana que te falta, pero como dices, hasta de lo malo se sacan cosas buenas, aprendizajes y experiencias que nos enriquecen. Quien tiene un buen amigo tiene un gran tesoro! :)
    Yo tengo la suerte de tener grandes amigos, unos han perdurado a lo largo de muuuchos años, otros mas recientes, pero todos con un lugar muy importante en mi vida, con un significado especial...

    ResponderEliminar